Terapia de reencuentro

La Terapia de reencuentro (TR) abre una nueva perspectiva de Salud, entendida como una apertura de conciencia que permita la comprensión personal de los procesos internos y relaciones de paz consigo mismo y con el entorno.

Este enfoque de trabajo concibe a la persona desde la integración de sus dimensiones: corporal, emocional, mental, sexual, espiritual y social. De ahí que en su encuadre teórico se integren las áreas de sexología Psicología y Educación, con una perspectiva de género, clínica, educativa y comunitaria.

Una metodología creada por la Dra. Fina Sanz en 1970 que aborda los procesos personales y sociales desde el ámbito educativo y sociocomunitario, favoreciendo el buen trato, las relaciones de convivencia pacífica entre hombres y mujeres, dando apoyo a las situaciones de crisis personal y creando espacios grupales que fomentan la tolerancia y la aceptación de las diferencias como base del enriquecimiento personal y social.

Contenidos generales que aborda la TR:

  • Cuerpo, salud y enfermedad.
  • Las herramientas de la salud. Escuchar, respirar, relajar
  • Cuidarme, cuidar, dejarme cuidar.
  • Cuerpo, dolor y placer.
  • El cuerpo: memoria y lenguaje.
  • Autoconocimiento para el cambio.
  • La auto-percepción y la apertura de los sentidos.
  • Herramientas de cuidado: la familia afectiva, los regalos y auto regalos
  • El espacio personal y social
  • Erotismo masculino y femenino. La globalidad y la genitalidad.
  • Construcción de la identidad masculina y femenina.
  • Las relaciones de poder e igualdad y de buen trato. La ayuda y la autoayuda.
  • Los modelos de vínculos en las relaciones afectivas y relaciones de pareja.
  • Amor y enamoramiento. Dar y recibir. Amor pareja y convivencia.
  • Erotismo y modelos socioculturales, las fantasías.
  • El encuentro erótico, seducción y el ritmo de los cuerpos.
  • Los grupos de mujeres y hombres como comunidad terapéutica.
  • Conflicto o diálogo entre hombres y mujeres y relaciones de paz.
  • Los guiones de vida personales, familiares, de género y sociales.
  • Las crisis y los cambios personales, relacionales y de pareja.
  • Los laberintos de la vida cotidiana.
  • El morir como proceso, el acompañamiento a enfermos y la despedida.

“El buen trato es la capacidad para reconocer en una misma y en uno mismo la necesidad de autocuidado como parte indisociable de la dignidad personal y que afecta a la mejora de la estima, la calidad de vida y el bienestar de la persona. Incluye la capacidad para manifestar las propias necesidades y valorar y hacer valer los gustos personales y las motivaciones internas. También significa reconocer la capacidad para desarrollar la empatía que me conecte con las necesidades de las otras personas, escuchar y ser flexible.”

Fina Sanz